Tatuajes

Su trabajo como tatuador vino precedido de una intensa actividad como dibujante de comics. Por aquel entonces no había mucha gente haciendo trabajos relacionados con el terror de calidad.

Lo primero fue la música, luego vinieron las tintas para tatuajes, según Omar, de gran trayectoria, sito en el lado occidental. Llevamos más de seis años tocando, y nos hemos hecho un hueco en la escena de la música independiente.

Trabaja en un estudio privado de Atlanta, sólo con cita previa. Sus aventuras al respecto serán objeto de nuevos artículos de de europa. No entiendo a los tatuadores famosos que no van tatuados. Es como encontrarse con un dentista que no tuviera dientes.

Para ser honestos, me excita la idea de acabar cubierto por completo. También fue el tatuador de oficio, Brandon cree que ha aprendido mucho haciéndose tatuar, y que de alguna manera está trasladando esa experiencia a sus clientes.

Lleva tatuando como profesional desde 1991. Estuvo de aprendiz con Don Long en Skintone, en Santa María, California. En la actualidad trabaja en Good KarmaTattoos, en Fairbanks, Alaska, pero Matt nunca pasa mucho tiempo en el mismo sitio.

La piel como medio es única, y crear arte sobre un cuerpo que se mueve y respira asusta. La permanencia y el dolor son elementos que actúan como barreras psicológicas para los que se inician en los tatuajes, y que deben ser superados si el tatuador desea tener confianza y habilidad.

Tom adora trabajar con gente que colabore en la concreción de sus sueños dérmicos, y se toma esfuerzo para crear y tatuar imagenes perennes y personalizadas, que sus clientes amarán para siempre. Los diseños basados en el folklore y los mitos son, por encima de todo, sus favoritos. Es muy bueno con la mitología japonesa, pero disfruta trabajando con cualquier otra cultura, desde los clásicos griegos hasta cualquier historia universal que le retiran sus clientes.

Nueve de cada diez no tienen futuro. No entiendo cómo muchos de ellos han conseguido trabajo por sus problemas. Tampoco es culpa suya, quieren tatuar porque es guay. Los responsables son los dueños de locales ambiciosos, que solo ven billetes de dólar donde solo hay flash de ínfima calidad en manos de jovencitos sin experiencia. Nunca serán capaces de inspirar el respeto que se debe tener y demostrar por el arte de los tatuajes. Muchos de ellos no se dan ni cuenta de que la piel es un órgano, el más grande del cuerpo humano.

Toda esta simbología se ha seguido manteniendo pero entre los más jóvenes la tendencia por los motivos decorativos es cada vez mayor. Desde tribales célticos hasta dibujos manga todo es posible y el misticismo que antes envolvía al hecho de tatuarse poco a poco se está disolviendo.

Llevo once años tatuando y el tatuaje me ha dado la oportunidad de viajar y ver el mundo, conocer gente interesante y hacer nuevos amigos. Mis pasados viajes a Europa y España me han ayudado a modelar al artista y persona que soy hoy. Mi primer viaje a España fue por la convención de Madrid organizada por muchos colegas amigos…