Tatuajes de Pink
Conocí a Pink hace un par de años, en la Convención de Tatuaje de Madrid. Por aquel entonces, trabajaba para El Diablo Tattoo, de Lisboa, a las órdenes de un viejo amigo de esta publicación, Francisco. Desde aquel feliz encuentro me llamó la atención su peculiar estilo, reconocible a distancia, pero capaz de adaptarse a las mas variadas peticiones de sus clientes. Y sobre todo, los tatuajes de Pink son como él mismo: grandes y vistosos.